4. PROCESO DE SUCESIÓN
El anterior dueño había hecho una muy buena inversión en cosecha, almacenamiento y en tecnologías de secado durante el periodo en el que dirigió la granja. Además para el desarrollo de la empresa, trató de asegurar que su hijo como futuro sucesor, tuviese experiencia fuera de la granja. Por ejemplo, el empresario estuvo un año en Inglaterra trabajando para una gran empresa de cultivo de lúpulo. Durante su formación de posgrado como agricultor, ocupó un puesto en una empresa de comercio agrícola. La ética está altamente considerada en la granja, y se mantiene una buena atmosfera: “ Tienes que ser siempre capaz de mirar a las personas a los ojos!”
El actual sucesor siempre había manifestado su clara intención de hacerse cargo de la granja. Cuando el empresario cumplió 38 años se produjo el traspaso. Este periodo fue apropiado porque coincidió con el comienzo de la jubilación del predecesor. Los otros hermanos y podían ser compensados con suficientes activos, de modo que no quedaban cargas restantes para la operación. La tardanza en el traspaso desde el punto de vista el sucesor no fue problemática, ya que él mientras tanto, se ganaba la vida con otro trabajo. Con 38 años ya era hora de hacerlo oficial. Hoy el sucesor sabe que el traspaso ocurrió a tiempo y aprecia lo que fue construido por sus padres y por los trabajadores. Él estuvo animado y elogiado antes, durante y después de la entrega por el predecesor, por sus acciones y sus ideas. Con críticas constructivas y dándole buenos consejos, aún sigue ayudándole. Cuatro años después del traspaso, el sucesor ya ha aprendido la primera lección: “Ser trabajador y asumir la responsabilidad, son dos cosas totalmente diferentes. Hay muchas pequeñas cosas que tengo en la cabeza hoy. Como es la compra de gas o la contabilidad en curso, que no lo había visto antes”.